viernes, enero 15, 2010

Huesos


Pocas cosas se disfrutan tanto en la vida como un gran hueso.

Es delicioso y divertido a la vez, es bueno para estar fuerte y tener los dientes listos para cualquier eventualidad.

Hoy acompañé a mis humanos a la tienda y me encontré uno grande que seguro es de un perro que conozco, pero cuando uno no cuida sus cosas no tiene derecho a reclamar ¿no es así?

Estuvimos mis humanos, Aretha y yo sentados fuera de nuestra casa mientras mordía mi hueso, me encanta que tengan detalles conmigo como ese de acompañarme mientras como en la calle. Nunca lo hago y es como una gran fiesta para mí.

Estar echada en el pasto comiendo es lo mejor... ¡Se los recomiendo!

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