Hoy vino el doctor por mi. Vi que sacó una correa y eso me
vuelve loca así que salté y salté de la emoción. Creo que no lo pensé bien
porque me subió a su camioneta.
La sensación de estar en un coche sin mi humano no era
buena. ¿A dónde me llevan? Se que no sería a un lugar malo, pero no me gusta
esta angustia.
Llegamos a un lugar que no me gusta mucho porque relaciono
los olores con inyecciones y aunque no lloro cuando me las ponen no me gustan.
El doctor era bueno conmigo. Me subió a una mesa y me
hablaba con voz tranquila, por desgracia
me inyectó y no supe más…