En este momento puedo decir que soy completamente feliz. Después de semanas de angustia por fin siento la nueva casa como mía y me llevo mejor con Aretha.
De hecho, ya no me siento sola porque está ella, aunque me molesta todo el tiempo ya siento que la quiero mucho.
Me gusta que nuestra nueva casa sea mas pequeña porque estamos mas unidos todo el tiempo. Ayer me bañaron y eso me gusta porque el agua es lo mejor que existe para un labrador y porque solo así mi humana me agarra y me dice cosas bonitas. Además, puedo subirme en la panza de mi humano, ¡es tan cómodo como mi puff!
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