Juegos

Las cosas van mejorando. Aretha ya no me ataca tanto, solo cuando juego con mi amigo a la pelota.

No entiendo esa raza, ¿es tan difícil ir por una pelota y llevársela a nuestro humano? Es una tarea simple y a los humanos les encanta tanto como a mí pero Aretha insiste en secuestrar la pelota y llevársela al sillón. Yo espero que aprenda a jugar, después de todo es muy joven.

En estos días fríos casi no me dan ganas de levantarme y salir al baño es una tortura, afortunadamente mi humano está trabajando en su música así que toda la noche lo tengo conmigo y me cobija.

Me da un poco de tristeza pensar en el perrito orejón que vino a visitarnos hace unos días, ¿tendrá frio? ¿Encontraría su casa?. Se que tiene una pues traía puesta una camisita y eso es señal de que tiene una persona que lo quiere. Me resultó muy agradable y le di las gracias por acompañar a mi humana a la casa, una nunca sabe los peligros a los que está expuesta.
Por cierto, me resultó raro que Aretha no le haya gruñido.

Perder a tus humanos debe ser lo peor que le puede pasar a un perro, a veces tengo pesadillas donde me quedo solita por mucho tiempo y eso me duele pues no puedo vivir sin mi familia.

Afortunadamente, despierto y todo está bien.